El siglo XVI y el siglo de los genoveses
En Liguria no hay grandes testimonios del Renacimiento que llegaron aquí tarde, y de los que podemos mencionar el Palazzo della Rovere en Savona; durante el siglo XVI, sin embargo, al mismo tiempo que el período de riqueza generado por las actividades financieras de Génova, se desarrolló el arte genovés y ligur, pero también fueron llamados artistas "extranjeros" que trajeron el arte barroco y el manierismo.
Se inició la construcción de suntuosas villas nobles, símbolos de riqueza y bienestar, como en la actual via Garibaldi (Strada Nuova) en Génova que, con sus 14 palacios, encantó a Rubens y le animó a hablar de ello a sus conciudadanos como ejemplo. seguir.
El Palazzo del Principe de Génova, construido por Andrea Doria , después de que Carlos V le confiriera el título de Príncipe de Melfi, es una gran y bella obra del Renacimiento tardío.
Se construyeron villas y palacios nobles en toda Liguria y muchos de ellos fueron estucados y frescos por dentro y por fuera, con el consiguiente efecto de ciudades coloridas y embellecidas.
El barroco
El barroco en Liguria vivió una temporada particular en la que los artistas locales reelaboraron los estilos de los pintores y escultores extranjeros con los que habían entrado en contacto, dando vida a producciones originales: Alessandro Magnasco fue un inconformista y un precursor de la pintura moderna.
En el mismo período, nació la colección de nobles que comenzaron a conservar objetos escultóricos y pinturas, que hoy se pueden encontrar en museos e iglesias barrocas.
La escultura tuvo entre sus principales exponentes, Puget y Parodi pero también Maragliano , autor de muchos crucifijos conservados en varias iglesias de Liguria.